- No des instrucciones a gritos.
- No me grites en público.
- No le grites al entrenador.
- No menosprecies a mis compañeros.
- No menosprecies al otro equipo.
- No menosprecies a los árbitros.
- No pierdas la calma.
- No me des lecciones sobre mis errores después del partido.
- No te olvides de reírte y divertirte.
- No te olvides que es solamente un juego, lo haré lo mejor que pueda, pero dificilmente me convierta en la próxima superestrella.
Si no vas a cumplirlas no vengas a verme, jugaré mejor, más tranquilo, y no sentiré vergüenza ante mis amigos.